La liposucción es un procedimiento quirúrgico en el que se usa una técnica de succión para eliminar la grasa de áreas específicas del cuerpo, como el abdomen, las caderas, los muslos, los glúteos, los brazos o el cuello.
Surge por primera vez la técnica de liposucción en los años 20 en París. Esta técnica fue inventada por el italiano, Giorgio Fischer, en 1974 y el primero en utilizarla con fines estéticos fue el cirujano francés Gerard Yves Illouz, sin embargo, el método cayó en desuso por un lamentable accidente. Los cirujanos plásticos se han debatido en los últimos 50 años entre las ventajas que representan estas cirugías y los inconvenientes de las cicatrices que quedan como secuelas de ellas, por lo que ha sido incansable, la búsqueda de métodos quirúrgicos que modifiquen el cuerpo humano con un mínimo de secuelas. Es a partir del legrado uterino que devino la idea en algunos cirujanos de retirar con las mismas legras la grasa subcutánea a través de pequeñas incisiones, y no es hasta 1964 en que nuevamente se retoma.
La finalidad específica es conseguir una mejoría de la silueta corporal, con un mínimo de secuelas cicatrizales, aunque no mejora la calidad de la piel, ni es un método que debe emplearse para bajar de peso corporal. Es una técnica muy demandada se ha convertido mundialmente en una labor de rutina para el cirujano plástico, pudiendo ser aplicada esta cirugía estética de la región cervicofacial, braquial, glútea y trocantérea, en las mamas, muslos, rodillas, piernas y abdomen; con el propósito de remodelar áreas corporales.
Para obtener buenos resultados estéticos es necesario realizar una selección cuidadosa de los pacientes, aplicar una técnica quirúrgica correcta y precisa teniendo en cuenta algunos factores como: Exámenes complementarios dentro de límites normales (hemograma, glicemia, creatinina, serología, coagulograma, radiografía de tórax y electrocardiograma).
No todos los seres humanos tienen el mismo tipo de piel es importante que tenga una buena calidad elástica sin apenas flaccidez, ya que de lo contrario tiene poca capacidad de retracción.,sin alteraciones dermatológicas, grasa subcutánea abdominal aumentada localmente, pared muscular abdominal con buen tono, tener un peso normal y sin signos de envejecimiento. Además hay enfermedades que son muy comunes con carácter crónica que hay que evaluar de forma muy cuidadosa como por ejemplo diabetes mellitus, hipertensión arterial no controlada, discrasias sanguíneas, enfermedades degenerativas,además los pacientes con hernias, tumores abdominales, diástasis de los rectos abdominales, hiperelastosis de la piel (Ehlers Danlos).y los Abdómenes con cicatrices múltiples. . La edad adecuada estaría ubicada luego de los 18 años y antes de los 45, para obtener mejores resultados.
Si la piel es flácida y el tono muscular escaso, el resultado estético de la liposucción no será el deseable y es aconsejable completar la intervención con una abdominoplastia con el fin de tensar los músculos y eliminar la piel sobrante.
La abdominoplastia por liposucción es un método eficaz y sólo se puede extraer con esta técnica la grasa externa, por lo que la liposucción sería ineficaz si se trata de grasa visceral (barriga alta), que sólo puede eliminarse mediante dieta y ejercicio.
que permite obtener en la mayoría de los pacientes resultados estéticos buenos, un mínimo de complicaciones y óptima satisfacción psicológica.
Es muy importante que el cirujano plástico tenga siempre presente el hecho de que la cantidad de grasa extraída está en dependencia del tipo de lipodistrofia, implica rechazar este proceder ante una lipodistrofia severa. Con ello no se efectuará una excesiva aspiración de grasa y se evitará la aparición de complicaciones hemodinámicas. La intervención debe realizarse bajo anestesia general, pues es una técnica que reviste una cierta complejidad y se realiza en zonas muy sensibles. La aspiración de grasa se realiza mediante el uso de cánulas finas conectadas a un sistema de aspiración y debe hacerse de forma muy cuidadosa, para evitar que se formen ondulaciones y/o depresiones.
En la actualidad existen diferentes técnicas para realizar la liposucción abdominal:
Húmeda, tumescente, con ultrasonidos y con láser
Postoperatorio de la liposucción abdominal
Teniendo en cuenta que la liposucción abdominal es una de las intervenciones de cirugía estética más traumáticas, aun cuando los últimos avances han reducido su agresividad,después de la intervención aparece un hematoma que perdurará entre dos y tres semanas en función del volumen de grasa extraído (habrá que evitar la exposición al sol hasta que desaparezca). También se produce un edema que se reabsorberá lentamente (puede tardar hasta dos y tres meses). Finalmente, algunas zonas pueden quedar acorchadas, permaneciendo insensibles o hipersensibles durante semanas, aunque remitirán gradualmente.
La fisioterapia, con drenaje linfático manual y masaje, puede acelerar el proceso de remisión de los efectos de la cirugía. Asimismo, se recomienda el uso de una faja de compresión especial durante un mes, evitar permanecer sentado o en pie durante demasiado tiempo, no realizar ejercicios violentos (correr, saltar, etc.) y caminar todos los días durante una hora, repartida en paseos de 20 a 30 minutos. Transcurrido un mes desde la liposucción abdominal se iniciará la realización de ejercicios para potenciar el tono muscular. Además es importante mantener estilos de vida sanos, una alimentación balanceada incluyendo frutas y vegetales, vigilar el peso corporal e ingerir agua de forma adecuada.
Además le dejaremos por aquí algunas recomendaciones del Dr Polanco antes de realizarse una liposucción con las que podrá estar más informad@ y preprarad@ a la hora de someterse a su cirugía.